Cámaras del Programa de Monitoreo de Biodiversidad (PMB) de Camisea para supervisar en impacto de sus operaciones en el Bajo Urubamba (Cusco), captaron a un raro jaguar negro, junto a otros dos especímenes de pelaje normal.
Las cámaras trampa, activadas cuando un animal pasa por su rango de visión, detectaron a esta variación de la especie, denominada jaguar melánico, caminando. En tanto, los otros dos ejemplares, un macho y una hembra, se apareaban alrededor de la zona de influencia de la planta Las Malvinas.
Esta especie de jaguar, con una coloración oscura llamada melanismo, es confundida usualmente con una pantera negra. Una mutación en sus genes ocasiona que tenga una mayor pigmentación. Esto puede servirle además para ocultarse de sus presas en zonas con poca luz.
El jaguar es el carnívoro más grande y majestuoso de Latinoamérica. Llega a pesar 100 kilos y a medir 1.80 metros en edad adulta. Cazador nato, a diferencia de otros felinos no le teme al agua para perseguir a sus presas.
Según el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), hay cerca de 6 mil ejemplares de jaguar en nuestro país. No obstante, la deforestación, la actividad humana y la cacería ilegal han llevado a esta especie a la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
El año pasado más de diez países de América Latina, incluido el Perú, presentaron el ‘Plan Jaguar 2030’. Este trabajo de observación se enmarca dentro de este plan y busca contribuir a la conservación de este animal y a la protección de la biodiversidad del Bajo Urubamba.