Ruth Shady Solís, directora de la Zona Arqueológica Caral, anunció el hallazgo de nuevos relieves escultóricos, ubicados en uno de los edificios públicos ceremoniales de Vichama, la antigua Ciudad Agropesquera de Végueta, provincia de Huaura.
Uno de los últimos descubrimientos, que tendría una antigüedad de 3800 años, consiste en un relieve de un ''sapo humanizado'' con los brazos extendidos sobre una cabeza antropomorfa, que tiene los ojos cerrados.
Shady sostiene que esos relieves escultóricos representan el regreso del agua tras una época de sequía. Y es que el sapo es, dentro de la cosmovisión andina, un icono relacionado con las lluvias y el agua del río, imprescindibles para la agricultura, mientras que la cabeza antropomorfa representaría al ser humano que esperaba el agua para darle continuidad a la vida.
En la misma área destaca otro relieve escultórico, compuesto por cuatro cabezas humanas, con los ojos cerrados, y dos serpientes que se desplazan entre ellas, hacia una cabeza que representaría una semilla antropomorfizada, con la boca abierta y raíces hincadas en la tierra.