El ‘sacar’ la edad de una persona a simple vista es una tarea que seguramente nos ha puesto en aprietos más de una vez pero, curiosamente, nos resulta entretenida y algunos hasta nos hemos vuelto expertos en la materia. O eso creemos, porque ¿Qué tan buenos somos en verdad?
Un grupo de científicos ingleses se dio a la tarea de conocer qué tan eficientes son los seres humanos al momento de ver a otra persona a la cara y calcular su edad. La respuesta es contundente y de seguro te sorprenderá, porque somos terribles.
“Somos malísimos. Nos equivocamos en un promedio de 8 años para arriba o para abajo al intentar calcular la edad de una persona por su cara”, dijo el médico Elmer Huerta en una radio local. El estudio se hizo en Australia con el apoyo de la Oficina de Pasaportes.
Usando un extenso banco fotográfico, se le pidió a un grupo de personas evaluar las fotos de 31 individuos (cuyos rostros fueron retratados desde los 7 hasta los 70 años) y juzgar cuál sería su edad. El resultado general fue el amplio margen de error antes mencionado.
¿Pero, por qué la gente se equivoca por ocho años? “Lo interesante fue que el error dependía de la última foto que habían visto”, señaló Huerta. En efecto: si la última foto que había visto la persona en cuestión era la de alguien joven, juzgaba la foto actual con ocho años menos.
Si por el contrario, había visto la foto de un anciano y a continuación se le presentaba una nueva imagen, le colocaba ochos años más al rostro que veía. La investigación se relaciona con la asociación cerebral. Ahora sus resultados se aplicarán en la justicia criminal para el reconocimiento facial.