Este fin de semana los insectos llegaron a la cocina en Brooklyn (Nueva York, Estados Unidos), pero no como invasores indeseables, sino como las estrellas del menú en la exposición gastronómica ‘Brooklyn Bugs’ (Bichos de Brooklyn), un evento que es el primero en su género.
Brooklyn Bugs reunió a criadores, chefs y productores de alimentos en una experiencia única que giró alrededor del exótico mundo de los insectos comestibles tales como grillos, gusanos, saltamontes y más de 200 variedades ricas en proteínas y nutrientes, señalan los organizadores.
El evento de tres días contó, por supuesto, con degustaciones, maridaje y entretenimiento. Su organizador, el chef neoyorquino Joseph Yoon, dijo esperar que esta sea una oportunidad para poner sobre el escenario a los líderes del mundo de la entomología.
“También ayudar a cambiar la percepción entre los estadounidenses de lo que es comer insectos y generar más conciencia, desde un punto de vista nutricional y sostenible, pero también cultural”, afirma. Los asistentes se han mostrado receptivos y han disfrutado de la oferta de la expo.
La comida hecha de insectos ha venido arrasando el mercado de alimentos y se encuentra en auge. Ya se está usando insectos para productos como las proteínas en polvo, pastas y bocadillos. Algunas tiendas en EE.UU. han empezado a vender productos con insectos.
Del mismo modo, ciertos restaurantes del país ya comenzaron a incluir platos con insectos comestibles en su menú. El mercado global de insectos comestibles fue de 33 millones de dólares en 2015, de acuerdo a Global Market Insights. Se espera que crezca en 40% para el 2023.