La capacidad de este poeta, de 85 años, para observar la realidad le lleva en esta ocasión a preguntarse por la coexistencia vital de la alegría y el dolor, unas reflexiones recogidas en esta obra, con la que anima una vez más a la construcción del futuro.
Benedetti escribe en el poema "Miedos": "está el miedo a la muerte que se junta/ con el miedo a la vida" y, en "Mientras tantos", afirma: "al menos por ahora hay que salvarse/ hay que meter amor en la mochila/ y andar por el futuro imaginario".
A lo largo de esta obra se pregunta "¿Qué inundaciones borran nuestras huellas?", cuenta en "Testamento" que a sus descendientes les deja "un diafragma de amores/ una broma sin gracia/ una lluvia mezquina", e inventa la palabra "projimíos" para "aquellos que no molestan, pero tienden su mano cuando estoy en pena".
En este original conjunto de poemas, plagado de sutiles toques de ironía que resaltan el estilo sencillo de este autor, Benedetti, que divide el año entre Madrid y Montevideo donde reside en la actualidad, se muestra muy cercano al lector, a quien recuerda en una estrofa de "Abreviatura" que "el ser humano es un milímetro del universo".
En el apartado de despedidas, Benedetti plasma en el poema "Más adioses" su idea de que "También la poesía es un adiós/ al azar al silencio a las derrotas/ a las lecturas que no dejan nada/ a cierta piel y a tantas cosas".
La voz política del autor no es perceptible en esta obra, donde el poeta, que nunca ha renegado de su compromiso con la izquierda, ha preferido centrarse en traducir a palabras sentimientos como la nostalgia (sin la cual, dice, "es difícil/ vivir y hasta morirse") o hechos como la derrota, la voz y el eco, la luz y la sombra.
Incluso ofrece una "Oda al pan", alimento que, en su opinión, define "el color de la pobreza".
Entre lo más extenso de este poemario, de 154 páginas, destaca una composición de verso libre titulada "Agenda", en la que recuerda detalles de sus más de ocho décadas de vida y señala al final: "Ahora me conmuevo en mis 84/ el alzheimer ha entrado en la familia", en relación a la enfermedad degenerativa que padece su mujer, Luz, su compañera a lo largo de más de medio siglo.
Tras esta batería de poemas y bajo el epígrafe "Otro rincón de 'haikus'", el autor acota sus ideas a la estructura de tres versos de cinco, siete y cinco sílabas, respectivamente, que conforman una de las más importantes formas de la poesía japonesa.
El literato uruguayo, que se ha definido como un "optimista eterno", confía en que la poesía pueda influir "en las personas individuales, quienes, con sus actos, pueden cambiar la humanidad".
"Cuando tengo una preocupación, un dolor o un amor tengo la suerte de poder transformarlo en poesía", manifestaba el autor de novelas como "La tregua" y "Gracias por el fuego", en una de sus últimas visitas a Madrid.
Su producción literaria, compuesta por más de 80 libros, incluye poemas, novelas, cuentos, ensayos, teatro, crónicas humorísticas, guiones de cine e incluso letras de canciones para artistas como el español Joan Manuel Serrat, aunque este narrador siempre se ha definido, ante todo, como poeta.
Premio Internacional Menéndez Pelayo en 2005 y Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 1999, Benedetti se confirma con cada nueva obra como una de las voces inconfundibles e imprescindibles en la lírica en español del siglo XX.
(Agencias)