Una espía peruana pieza clave en el desembarco de Normandía
Una belleza peruana, hija de un diplomático que trabajaba para el espionaje británico, frustró el avance de una división acorazada de las SS alemanas e impidió que llegara a tiempo a las playas de Normandía durante la Segunda Guerra Mundial.
Una belleza peruana, hija de un diplomático que trabajaba para el espionaje británico, frustró el avance de una división acorazada de las SS alemanas e impidió que llegara a tiempo a las playas de Normandía durante la Segunda Guerra Mundial.
Eso es lo que se desprende de documentos del servicio secreto británico "MI5" conservados en el Archivo Nacional y hechos públicos hoy por "The Daily Telegraph"
La peruana, llamada Elvira Chaudoir, envió un mensaje cifrado a la sucursal en la capital española de un banco portugués pidiéndole que hiciera una transferencia de 50 libras a su dentista en Londres.
La joven sabía que el mensaje llegaría a poder de los alemanes, que interpretarían la cifra de cincuenta libras en el sentido de que la invasión aliada no se produciría en Normandía sino en la Bahía de Vizcaya.
El contraespionaje alemán creía que Chaudoir trabajaba para Berlín cuando en realidad era una doble agente encargada de diseminar informaciones falsas como parte de la operación "Fortitude" (Fortaleza), estrategia secreta destinada a ocultar el lugar del desembarco aliado.
Los alemanes cayeron en la trampa y cuando las tropas aliadas desembarcaron en las playas de Normandía, el 6 de junio de 1944, éstas no se toparon con la resistencia que les habría ofrecido la división "Das Reich", integrada por quince mil hombres.
La división acorazada no fue en efecto movilizada hasta un día después, el 7 de junio, y algo parecido ocurrió con otras divisiones alemanas que se encontraban en suelo francés, ya que los aliados lograron ocultarle a Berlín el lugar elegido para el desembarco.
Cuando la división comenzó su marcha hacia el norte, su avance fue obstaculizado por operaciones de sabotaje a cargo de la resistencia francesa y por los ataques de la aviación aliada.
Frustrados por lo ocurrido, las SS se vengaron en la población francesa, ahorcaron a 99 personas en las farolas de la localidad de Tulle y mataron a otras 624 en el pueblo de Oradour-sur-Glane.
FACHADA FRÍVOLA
La peruana que frustró sus planes era una aficionada a los juegos de azar de la alta sociedad que incurrió en fuertes deudas en varios casinos y tuvo una vida sexual muy animada, según el periódico británico.
Pero tras su fachada frívola y despreocupada, Elvira Chaudoir llevaba a cabo actividades mucho más serias: había sido reclutada por el teniente coronel Claude Dansey, subdirector del servicio de espionaje exterior, el "M16", quien le encargó en 1942 una misión secreta en Vichy (Francia), donde su padre trabajaba como encargado de negocios del Perú.
En aquella ciudad, capital de la Francia ocupada, la peruana fue presentada a uno de los agentes del mariscal alemán Hermann Goering, conocido sólo por el nombre de Biel, de quien se hizo "amiga personal" y que le ofreció cien libras al mes a cambio de que le proporcionara informaciones secretas económicas y políticas sobre el Reino Unido.
Tras regresar a Londres, los servicios de contraespionaje , el "MI5", le asignaron tareas como doble agente bajo el nombre cifrado de Bronx, para que enviara informaciones falsas a su contacto alemán, Biel.
La forma que tenía la peruana de contactar con Biel era a través de mensajes cifrados que enviaba a Antonio de Almeida, director general del Banco Espirito Santo, en Madrid, institución de la que se sabía que era favorable a los alemanes.
Cuando parecía acercarse el momento de una invasión aliada, los alemanes la presionaron para que obtuviera información sobre el lugar exacto en que se produciría, y se acordó que el telegrama al banco mencionaría cantidades distintas según el lugar.
El telegrama solicitando las cincuenta libras para su dentista, que daba a entender falsamente que la invasión tendría lugar en la bahía de Vizcaya, se envió a finales de mayo, menos de dos semanas antes del día señalado.
A pesar de haber logrado despistar a los alemanes, éstos siguieron confiando en ella, y Elvira Chaudoir les pasó información igualmente falsa sobre las defensas británicas contra los ataques de los misiles "V1" y "V2".
Después de la guerra, la peruana vivió de forma anónima en un pueblecito del sur de Francia, según señala el diario británico.
(Agencias)