Un retrato que había sido pintado hace más de 500 años por Leonardo Da Vinci fue hallado tras una investigadción de la Universidad Leonardo en el búnker de una adinerada familia suiza.
Se trata de un óleo en el que aparece la noble italiana Isabel de Este y que fue pintado por Da Vinci cuando era huésped del marques Francisco II Gonzaga, en la ciudad italiana de Mantua entre los años 1513 y 1516. Gonzaga terminó aceptando luego de 15 años que su esposa quede inmortalizada a manos del reconocido pintor.
La dimensión de la pintura es de 61 centímetros de largo y 46,5 de ancho, el mismo que está inspirado en motivos iconográficos de Santa Catalina de Siena, tales como la corona y el cetro.
El líder del grupo investigador y máxima autoridad en la Universidad Leonardo, Carlo Pedretti, calificó esta pintura como excepcional, ya que asegura que es una de las precursoras de la célebre Mona Lisa, en el suplemento «Sette» del «Corriere della Sera».