En Chiclayo, los pobladores de Mórrope, descendientes directos de los Mochica, se encargan de transmitir su ancestral legado a las nuevas generaciones. Centros educativos y profesores han contagiado su entusiasmo por la lengua Muchik y diferentes actividades artísticas a sus alumnos. Estos chicos, que llevan sangre Mochica, ahora se encargan de ser embajadores de su cultura y de convertir a su pueblo en un importante atractivo turístico.
El extinto idioma Mochica: jóvenes reviven la lengua 'Muchik' en Mórrope
En Chiclayo, los pobladores de Mórrope, descendientes directos de los Mochica, se encargan de transmitir su ancestral legado a las nuevas generaciones.