Este registro codificado, explicó, está siendo estudiado por un grupo de investigadores que tratan de descifrar el mensaje que alguien dejó hace cinco mil años.
Esta evidencia descubierta dentro de lo que parece ser una ofrenda funeraria ratifica que la civilización Caral-Supe es la más antigua de América y que fue contemporánea con Mesopotamia, Egipto, India y China, dijo.
La arqueóloga presentará el hallazgo este martes 19, a las 19:00 horas, durante la inauguración de la exposición museográfica “La civilización de Caral-Supe: 5000 años de identidad cultural en el Perú”, en el Museo de la Nación.
Shady trabaja en la zona de los descubrimientos hace 15 años y es responsable de la revelación de Caral-Supe al mundo científico.
La civilización de Caral-Supe tenía una organización social muy eficiente, con clases definidas, sectores ocupacionales coordinados y hasta una clase intelectual, refirió la especialista.
Con los principales problemas sociales resueltos (trabajo, alimentación, religión, distribución de la riqueza), Caral tuvo una clase de “profesionales” que diseñaban edificaciones, acueductos, sistemas de riego, aparejos de pesca y otros, dijo.
El complejo de Caral se compone de un núcleo principal, una ciudad de barro y piedra, y otras 12 localidades menores de características arquitectónicas similares, con plazuelas hundidas y diseminadas desde la costa hasta los Andes.