Dentro de los cuadernos de artista sueco Mattias Adolfsson, extraños robots de cómic se ven corriendo, fantásticas máquinas "steampunk" y los pilotos del avión se encuentran frente a las interfaces llenas con miles de interruptores, diales y tubos. Es un mundo que es absurdamente complejo y meticulosamente elaborado usando solamente una pluma finamente controlada y unas pinceladas de color.