Uno de los oficios más populares en Lima es, sin duda, el de los ‘jaladores’. Esos hombres y mujeres que se ganan la vida tratando de atraer a cuanta persona se le cruce en el camino para que compre en una determinada tienda o galería.
Ellos no estudiaron ventas ni estrategias de marketing, pero se valen de un recurso muy valioso para llevar a cabo su objetivo: su poder de convencimiento. Esa es la manera con la que consiguen sus clientes en las inmediaciones del Mercado Central y el emporio comercial de Gamarra.
Su ganancia nunca es fija, pero va desde los 30 soles, en los días bajos, hasta los 50 soles, en su mejor jornada. Algunos lo hacen con micro en mano y otros a voz en cuello, pero lo cierto es que cada uno de ellos tiene un estilo único que los hace idóneos para este ‘arte’.