El congresista Alejandro Cavero, del partido Avanza País, se vio envuelto en un altercado durante un evento en el Museo de Arte de Lima (Mali). Según su versión publicada en redes sociales, una persona se acercó a grabarlo e insultar durante la celebración, lo que lo llevó a quitarle el teléfono celular, desencadenando un enfrentamiento físico.
“En el marco de una fiesta, una persona con actitud muy agresiva invadió mi privacidad, empezó a insultarme y a grabarme sin permiso. Traté de ignorarla, pero frente a su acoso constante atiné solo a tomar su celular para entregárselo a un guardia de seguridad, lo que hizo que ella pasara a la agresión física. Me golpeó en la cara rompiendo mis lentes y me lanzó un vaso. Su agresión también causó que mi polo se rompiera, como se ve en las imágenes”, expuso el legislador en sus redes sociales.
En videos difundidos, se observa al parlamentario con el polo rasgado y escoltado por miembros de seguridad mientras asistentes al evento lo increpaban. El congresista afirmó que siempre ha estado abierto a críticas constructivas sobre su labor, pero condenó las agresiones ocurridas.
“A ello se sumaron otros asistentes que con gritos e insultos me exhortaban a abandonar el lugar, cosa que finalmente hice para disminuir el clima agresivo que todos ahí estábamos viviendo. En una democracia podemos disentir. Siempre he estado abierto a la crítica constructiva sobre mi labor, pero este tipo de acciones están lejos de ser una forma aceptable de expresión. Condeno lo sucedido ayer, y espero que ningún otro colega o funcionario pase por lo mismo”, agregó.
“Hago un llamado a que no perdamos la civilidad como peruanos. La violencia nunca es la salida adecuada para resolver las diferencias políticas. Lamento mucho el incidente y quiero agradecer a todos quienes me han expresado sus muestras de solidaridad en estos momentos”, concluyó.
AGRESIONES CONTRA CONGRESISTAS
Este caso se suma a otros incidentes similares. En el pasado, la congresista Patricia Chirinos también fue insultada y obligada a retirarse del bar ‘La Noche de Barranco’.