El Pleno del Congreso no logró votar la inhabilitación de los seis integrantes de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), generando así un nuevo episodio de incertidumbre política en este proceso. La parlamentaria Ruth Luque expresó su preocupación por la suspensión intempestiva de la votación, sugiriendo que podría deberse a negociaciones o presiones para obtener más votos a favor de la destitución de un miembro más de la Junta.
Por su parte, la congresista Susel Paredes denunció que la votación no se llevó a cabo para la inhabilitación del presidente de la Junta, dejándolo en una situación de amedrentamiento. Este hecho fue calificado como un "día trágico para la democracia" por Paredes.
En cuanto a los resultados de las votaciones, Inés Tello y Aldo Vázquez obtuvieron los 67 votos necesarios para la inhabilitación en cargos públicos por 10 años. Sin embargo, Tello envió una carta al presidente del Congreso solicitando que se declare inexistente su inhabilitación, argumentando que José Luna Gálvez, miembro de la comisión permanente del Congreso, votó en la sesión a pesar de no deber hacerlo.
El debate, que debió durar 3 horas, solo se extendió por 2 horas con 20 minutos. Los legisladores Flavio Cruz y Esdras Medina expresaron su descontento por lo sucedido, señalando que la Junta Nacional de Justicia es responsable de haber permitido que Patricia Benavides ocupara cargos importantes en la Fiscalía, acusando a la Junta de hacer política en lugar de gestionar justicia.
Durante la sesión, se presentaron varias reconsideraciones para votar nuevamente las inhabilitaciones. Cabe resaltar que no se aprobaron las inhabilitaciones de los renunciantes Henry Ávila Herrera, Guillermo Thornberry, Antonio de la Haza, Imelda Tumialán y María Zavala.