Con golpes, insultos y largas horas de enfrentamiento. Así fue la sesión extraordinaria del pleno del Congreso de la República. Todo empezó cuando la Mesa Directiva pidió un minuto de silencio por los ciudadanos fallecidos en las protestas.
Los gritos se apoderaron del pleno hasta que de pronto la tensión aumentó. La cámara captó al congresista Pasión Dávila cruzando el hemiciclo, para sorpresivamente darle un puñete por la espalda al parlamentario Juan Burgos.
Tras la Junta de Portavoces, la sesión se reanudó y de pronto se presentó una moción de censura contra el presidente del Congreso, José Williams Zapata, y toda la Mesa Directiva.
Posteriormente se sometió a votación la moción de censura contra la Mesa Directiva. Durante esta sesión extraordinaria el pleno aprobó declarar tres días de duelo por las muertes suscitadas en Abdahuaylas.
