En un hecho sin precedentes durante el gobierno del presidente Pedro Castillo, el mandatario destituyó al ministro de Salud Jorge López tras conocerse una serie de depósitos bancarios ejecutados de manera sospechosa que involucran a su expareja y a funcionarios del Minsa.
El jefe de estado tomó una postura insólita tomando en cuenta su inoperancia ante otras denuncias de presunta corrupción en donde decidió mantener a sus ministros.
La inesperada decisión del presidente Castillo sorprendió a más de un congresista. Para Jorge Montoya de Renovación Popular, el cambio de actitud del jefe de Estado se debe a la misión de la OEA que llegará al Perú. "Me parece muy bien, es posible que lo haya hecho para mejorar la imagen ante la OEA", dijo.
En Alianza Para el Progreso, Alejandro Soto también consideró que la destitución inmediata de Jorge López es parte de una estrategia del presidente.
En tanto en el ejecutivo, el ministro de Trabajo Alejandro Salas no perdió la oportunidad para resaltar la inesperada decisión del presidente Castillo.
Mientras que la ministra de la Mujer Claudia Dávila lamentó que el ministro de Salud esté involucrado en una denuncia tan grave.
Por último, el secretario general de Perú Libre, Vladimir Cerrón, indicó que el presidente Castillo debió tener la misma rapidez en los casos de Bruno Pacheco, Juan Silva o Geiner Alvarado.