En el 2017, el ahora presidente de la República, Pedro Castillo lideró la huelga magisterial a nivel nacional. Este paro fue realizado por los maestros de la educación básica pública en el Perú que se desarrolló entre los meses de junio y septiembre, durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski.
La protesta, iniciada en la región del Cusco el 15 de junio de 2017, fue convocada por una facción sindicalista de la región, a la que luego se sumaron varias facciones regionales del país.
Entre los principales reclamos de los maestros estuvieron el aumento de remuneraciones, el pago de la deuda social, la derogatoria de la Ley de la Carrera Pública Magisterial y el incremento del presupuesto en el sector Educación.
Durante el desarrollo de las manifestaciones, que incluso pararon carreteras, se evidenció la desorganización y fragmentación de los sindicatos de maestros, representados por diversas facciones como SUTEP Nacional, SUTER Cusco y el Comité Nacional de Reorientación y Reconstrucción del Sutep (Conare). Es por eso que surgieron grupos radicales, como el fundado por el mandatario: Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú (Fenatep).
En palabras, del exministro de Educación Ider Vexler, estas agrupaciones no están a favor de la meritocracia magisterial, del currículo ni de una reforma educativa con nombramientos capacitaciones y ascensos meritocráticos.
Castillo Terrones, quien lideraba el comité de bases regionales escolares, se le vinculaba con Movadef y Sendero Luminoso; sin embargo, el congresista de Fuerza Popular Héctor Becerril lo invitó al Congreso para deslegitimar al Sutep.
En opinión de Vexler, Pedro Castillo se habría olvidado de los petitorios por los marchaba después de haber llegado al poder.
