El analista político Carlos Meléndez consideró que el gobierno de Manuel Merino tras la vacancia comienza "con goles en contra" y que tendrá una tarea "muy difícil" para obtener la legitimidad que le pueda otorgar la sociedad.
Consideró que Merino debió haber previsto la respuesta de la calle, que sin ser masiva, es significativa para nuestro país, y además es la primera con una esencia de indignación ciudadana tras la Marcha de los 4 Suyos.
Ante ello, Meléndez consideró la pronta reacción de Merino para la conformación de un gabinete como positiva. No obstante, aunque consideró que Ántero Flores tiene peso político, dijo que este se encuentra "desgastado" y sería la apuesta por una clase política tradicional.
"Vamos a ver si está a la altura de poder articular con nuevos actores políticos. Él es alguien formado en las canteras de los partidos tradicionales. Estamos en una crisis política, vamos a ver si todavía tiene los reflejos para controlar la situación".
ESPANTAR LOS FANTASMAS
Consideró además que este gobierno, "si es inteligente", debería espantar no solo fantasmas como el de la postergación de las elecciones (lo que ya se ha hecho), sino el del posible indulto de Antauro Humala, el retroceso de la Reforma Universitaria y el populismo.
Hay riesgo de que los grandes temores de la oposición se hagan realidad, y aunque Flores-Aráoz ya ha mostrado su posición sobre algunos temas, asume el premierato en un contexto de transición donde "no se debe aplicar reformas tan sustantivas, porque se azuzan esos temores", dijo.
Según observó Meléndez, se mantiene el equilibrio de poderes, ya que, mientras Acción Popular asume el Ejecutivo, Alianza para el Progreso se ha quedado en el Legislativo. "Yo sí creo que hay una división de poderes", manifestó.
