Hacen mea culpa. El grupo empresarial Graña y Montero anunció el cambió de su nombre y pidió perdón a todos los peruanos por los actos de corrupción en los que se ha visto involucrado en los últimos años.
La constructora iniciará una reestructuración y el cambio de su nombre que tiene desde 1933, recién se conocerá en abril. “Los actuales directivos y ejecutivos queremos pedirles disculpas a todos nuestros trabajadores y a todos los peruanos por los daños ocasionados”, señalan.
Carmen Omonte, virtual congresista de Alianza Para el Progreso, destacó la actitud de los directivos de la constructora, pero indicó que solo será la justicia quien evalué puntualmente cada uno de los casos.
“Creo que nuestro Poder Judicial tendrá que evaluar si es que es una estrategia o no. Creo que nosotros como ciudadanos tenemos que estar solamente atentos a que se cumpla la ley”, señaló Omonte.