El congresista de Fuerza Popular, Kenji Fujimori, viene marcando distancia desde hace un tiempo de su hermana Keiko Fujimori y de la bancada mayoritaria del Congreso que se ha implantado como la mayor oposición de este Gobierno.
En más de una ocasión ha hecho notar posturas discordantes con la decisión de la bancada de Fuerza Popular. Es el caso de su negativa en apoyar el proyecto contra los medios de comunicación. También lo hizo cuando este partido derogó la ley que buscaba radicalizar las penas por crímenes de odio. Su respuesta fue colocar en su foto de perfil una caricatura con la bandera del orgullo gay.
El reciente apretón de manos a Fernando Zavala, ha sido de lejos la muestra más clara de los objetivos de Fujimori quien busca proyectar una imagen de consenso. Al respecto, el oficialismo ha saludado las actitudes de Kenji, sin embargo, esto no sería suficiente para reconocer un liderazgo.
