Pese a existir decenas de denuncias por agresión sexual a menores de edad, las autoridades del centro minero de Huepetuhe, ubicado a 150 kilómetros de Madre de Dios han decidido archivar los casos aduciendo que faltan de pruebas.
El hecho causó indignación en las familias afectadas que acusaron a los fiscales de intimidar a las víctimas para no reconocer a sus atacantes y por corrupción de funcionarios.