María Roncal Romero, encargada de preparar los alimentos para los niños del poblado de Redondo, en Cachachi negó que los utensilios que utilizó para preparar el almuerzo hayan estado con residuos de insecticida.
Asimismo, responsabilizó al Pronaa por la intoxicación de las más de 90 personas y tres escolares fallecidos en último martes. “Nosotros no tenemos la culpa; la culpa la tienen ellos (Pronaa), los que enviaron los alimentos”, precisó en entrevista con Buenos Días Perú.