Padre de trabajador minero asesinado en Pataz pide la renuncia del premier: “Usted, señor Adrianzén, es un patán”
Progenitor de una de las 13 víctimas criticó la falta de seguridad y el silencio de la empresa contratista tras el crimen de su hijo.
Progenitor de una de las 13 víctimas criticó la falta de seguridad y el silencio de la empresa contratista tras el crimen de su hijo.
En medio del dolor por la reciente masacre de 13 trabajadores mineros en Pataz, región La Libertad, Enrique Carbonel, padre de una de las víctimas, lanzó duras críticas contra las autoridades del Estado por su inacción frente al crimen organizado. Su hijo, Josué Carbonel Beltrán, fue uno de los asesinados en el socavón donde se encontraron los cuerpos este domingo 4 de mayo.
Durante una entrevista con Buenos Días Perú, Carbonel denunció que las autoridades minimizaron la denuncia desde el inicio. “Usted, señor Adrianzén, es un patán. Sale a decir que no había denuncia, pero aquí está la denuncia, hecha el martes a las 10 de la noche en Huamachuco”, expresó en referencia al presidente del Consejo de Ministros.
El testimonio del padre revela no solo el sufrimiento de los familiares, sino también el abandono de las autoridades. “No hay puesto policial, no hay auxilio rápido. ¿Qué hace el Congreso? Que pongan una base militar si no pueden con la seguridad”, reclamó.
Josué, de 32 años, trabajaba desde hace cuatro años en la zona. Fue contratado por la empresa R&R como agente de seguridad. Según su padre, la empresa tercerizaba servicios para la minera Poderosa. “Siempre hablábamos, él me decía que era una zona peligrosa. Le pedí que renuncie, pero me dijo que tenía deudas y que solo trabajaría dos meses más”, relató.
EMPRESA R&R NO SE HA COMUNICADO CON FAMILIARES
El dolor aumenta con la falta de apoyo tras el crimen. “Nos han entregado los cuerpos en bolsas de plástico. No tenemos ni cómo trasladarlos. La empresa ni siquiera contesta”, denunció Enrique Carbonel, quien además precisó que su hijo deja a dos niños pequeños huérfanos.
Ante esta situación, el padre pidió que las autoridades actúen de forma inmediata. “No somos animales los que han muerto. Son peruanos, son padres de familia. Pónganse la mano al pecho”.