El pasado 7 de febrero, tres mujeres venezolanas denunciaron el secuestro de sus seis hijos menores en Chimbote. Según su testimonio, los raptores ingresaron a un hotel, amenazaron a las madres y se llevaron a los niños, todos menores de entre 2 y 8 años de edad. Tras un arduo trabajo de seguimiento, los pequeños fueron finalmente rescatados en Trujillo, donde los criminales los tenían ocultos en una casa.
Tras la denuncia del secuestro, la policía inició una rápida búsqueda y determinó que los menores habían sido trasladados a la capital de La Libertad. Un equipo policial se desplazó entonces a Trujillo y el 8 de febrero intervino dos vehículos en el óvalo La Marina. Los conductores revelaron que los niños estaban ocultos en una vivienda en la transitada avenida 26 de Marzo, en el distrito de Florencia de Mora.
Siguiendo esta información, los agentes ubicaron la casa de dos pisos en Trujillo donde encontraron a los seis infantes secuestrados junto a seis ciudadanos venezolanos, todos los cuales fueron detenidos como presuntos participantes del plagio. En el lugar también se incautó un arma de fuego con 15 municiones.
Los dos choferes detenidos y los seis sujetos encontrados en la vivienda de Trujillo fueron trasladados a Chimbote para ser procesados por delitos de secuestro, extorsión, proxenetismo y tráfico de armas, presumiblemente como integrantes de Los Gallegos del Tren de Aragua.
Según las investigaciones preliminares, el objetivo del secuestro era presionar a las madres para obligarlas a ejercer la prostitución o transportar mercancías ilegales, actividades a las que estas bandas criminales las someten mediante coerción.
