En Cusco, comerciantes locales han expresado su preocupación por las extorsiones que estarían sufriendo. Durante el último fin de semana, el joyero Edgar Tica presentó mensajes de WhatsApp que habría recibido en su teléfono móvil, en los cuales, presuntamente, los autores se identifican como miembros del Tren de Aragua, la temida organización criminal. Los mensajes solicitaban un pago para garantizar su seguridad, bajo la amenaza de atentar contra su vida.
Otra comerciante, del mercado San Pedro, ubicado a unos 100 metros de la Plaza Mayor de Cusco, también ha relatado situaciones similares. Según su testimonio, ha observado a personas extorsionando a comerciantes en los alrededores del mercado. Sin embargo, estos comerciantes no han presentado denuncias formales ante las autoridades y la única denuncia conocida hasta el momento es la de Edgar Tica.
Cabe resaltar, que el señor Tica indicó que cuando intentó denunciar el hecho en la comisaría local, "no lo tomaron en serio". Esta situación motivó que el General de la Séptima Macro Región Policial, Javier Vela, manifestara que el policía que no atendió correctamente a Tica ha sido trasladado a otra dependencia y que se abrirá una investigación al respecto.
El temor a represalias parece ser una de las principales razones por las cuales los comerciantes afectados no están presentando denuncias ante la policía. A pesar de la falta de denuncias, el General Vela ha reconocido que la situación es preocupante, aunque no ha confirmado si se trata efectivamente del Tren de Aragua.
Estos reportes de extorsión no son nuevos en la región. Durante los últimos meses, empresarios de las provincias de Calca y Urubamba, en Cusco, también han reportado amenazas. Muchos de estos comerciantes se dedican a la actividad turística en el Valle Sagrado de los Incas, pero, al igual que en Cusco, no han presentado denuncias formales, presumiblemente por temor a represalias. Las autoridades locales continúan investigando estos hechos.
