Una mujer y su hija fueron asesinadas y calcinadas en el centro poblado de Panchía, distrito de Tabaconas de la provincia cajamarquina de San Ignacio, por un presunto conflicto de terrenos.
Las víctimas de este cruel crimen fueron identificadas como Modesta Camizán Moreno y su hija Dilcia Huayama Camizán, cuyos cadáveres fueron quemados tras ser torturadas.
La madre fue la primera en ser atacada, luego que dos sujetos la sacaran de su domicilio para matarla golpeándola brutalmente y posteriormente prenderle fuego. Más tarde, atacaron a su hija, quien vivía a pocos metros, a quien le habrían cortado una extremidad y también calcinarla como a su progenitora.
Los hombres también atacaron al hijo de Dilcia, un menor de 15 años, que fue maniatado y dejado dentro de la vivienda, pero que pudo escapar de la casa y se dirigió hacía las rondas campesinas de la zona para denunciar el delito. Posteriormente, los ronderos dieron aviso a la Policía Nacional para que se siga investigando este crimen.
Según información policial, entre los móviles del crimen está un juicio por terrenos que mantenían las víctimas con otras personas quienes, por orden judicial, fueron desalojadas de los predios en disputa.