Seis días han pasado desde que un camión de cisterna boliviano derramó nueve mil galones de combustible en el canal de agua de Pasto Grande, el caudal llegó hasta la planta de tratamiento del centro poblado Chen Chen que abastece de agua potable a la ciudad de Moquegua.
Tras la emergencia sanitaria, las autoridades empezaron a pedir apoyo al Gobierno Central, con el fin de seguir abasteciendo a más de 75 mil personas que han sido afectadas por la contaminación del agua.
Además, señalan que ya se han puesto a disposición las cisternas a diario hasta las ciudades de Moquegua e Ilo, mientras muestras del agua contaminada fueron enviadas a Lima y están a la espera de los resultados del nivel de contaminación para decidir si se reapertura el canal de agua que abastece a los ciudadanos de la región.
De igual forma, la Dirección de Salud Ambiental toma las muestras del agua de consumo poblacional. Entretanto, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) recoge muestras en los bofedales y puntos por dónde discurrió el combustible.
Cabe señalar que la Fiscalía de Prevención del Delito inició una investigación contra la empresa boliviana Trans Hidro Atlantic SRL y el conductor por la presunta comisión del delito ambiental.