Vándalos atacaron con gran ferocidad los buses de servicio público sin importarles que estaban llenos de pasajeros entre jóvenes, niños y adultos mayores, quienes tuvieron que abandonar corriendo la unidad.
A su paso, este grupo de vándalos causaba terror entre los cusqueños que no sabían dónde esconderse para evitar ser víctimas de la furia de estas personas que solo pensaba en destruir y atacar a quienes no se sumaban a su protesta.
Luego de estos demandes ocurridos en la avenida de La Cultura, una las principales arterias de la ciudad imperial, mediante un comunicado las organizaciones sociales unidas del Cusco, se deslindaron de estos actos violentos y advirtieron que todo infiltrado debería ser capturado y llevado a las autoridades competentes.
Abel Arroyo, integrante del comité lucha regional del Cusco, indicó que algunos grupos habrían contratado personas violentas para que se infiltren en las marchas.
Recordemos que no hace mucho, otro grupo de desadaptados atacó violentamente las instalaciones privadas como la fachada del hotel Marriot, saquearon la recepción de otro hotel, destruyeron los vidrios y puertas de una conocida pastelería y otros negocios ubicados en el centro de la ciudad.