Un menor de edad, con aparentes problemas emocionales, fue castigado brutalmente por su padre, ya que según sus tendría la costumbre de robar, y por eso recibió un cruel castigo.
El menor fue atado con sogas y luego amarrado al vehículo de su progenitor quien, como castigo, lo arrastró causándole heridas producto del cruel castigo.
Según primeras informaciones, el menor de 13 años llegó hasta Nazca hace un año, al sector de Nueva Villa, para vivir con su padre y su nueva pareja, tras la separación de sus progenitores.
Según la actual pareja de su padre, su progenitor estaba ya cansado de esta situación ya que su hijo desde que llegó de Andahuaylas, robaba dinero, fruta y otros objetos de valor a sus mismos familiares.