Las autoridades intervinieron un policlínico y farmacia en Huarochirí que no solo funcionaba sin permiso municipal, tampoco tenía permiso de Defensa Civil o Digemid. Por si esto fuera poco, vendían medicinas vencidas del Ministerio de Salud.
También realizaban pruebas rápidas de COVID-19. Para colmo, el médico responsable habría sido, hasta hace poco, un servidor público. Se trata del policlínico San Antonio de Huarochirí.