En Huaraz, agentes del serenazgo de la municipalidad de Independencia, intervinieron una iglesia evangélica donde había más de 38 personas reunidas. Adultos, niños y ancianos sin mascarillas y expuestos al contagio de la COVID-19, estaban dentro el inmueble sin guardar el distanciamiento social y excediendo el aforo.
Fueron los vecinos del caserío de Uquia, quienes llamaron al serenazgo al ver gran cantidad de personas que ingresaban a este lugar.
Debido a la rápida intervención, la policía no estuvo en el lugar y no se pudo aplicar la papeleta respectiva, en tanto los serenos dejaron ir a los miembros de la iglesia y conminaron al pastor a evitar este tipo de reuniones, pues de lo contrario serían detenidos y llevados a la comisaría del sector.