La pandemia ha provocado un incremento vertiginoso de los residuos peligrosos. Según cálculos de la Defensoría del Pueblo, en lo que va de la cuarentena nacional se habrían producido al menos 8 mil 400 toneladas de residuos vinculadas a las personas que están contagiadas.
La Doctora Alicia Abanto adjunta de medio ambiente de la Defensoría del Pueblo indica que se está “afrontando un contexto de incrementos de residuos sanitarios pero en un país que tiene pocas plantas de tratamiento adecuada para residuos sanitarios.
Solo 6 regiones de 25 regiones tienen infraestructura para disposición de residuos biocontaminados.
Para la Dirección General de Salud Ambiental, la responsabilidad del tratamiento de estos residuos recae en las municipalidades y los gobiernos locales.
Sin duda, los principales afectados de estos residuos son los recicladores y personal de limpieza encargados de la recolección de basura, quienes diariamente están a merced de la COVID-19.
Ante este panorama, es muy indispensable adoptar medidas diferenciadas para la gestión de residuos generados en los domicilios por pacientes COVID-19, como por ejemplo el rotulado "No abrir" en las bolsas, así como la posibilidad de contratar empresas operadores para el manejo de este tipo de residuos en zonas con mayor concentración de casos.