El alcalde del distrito de Pueblo Nuevo, en Chepén, La Libertad, fue increpado por un grupo de ronderos al estar desacatando la cuarentena. La autoridad se encontraba repartiendo gallinas en pleno toque de queda, generando desorden entre la población.
Al observar la situación, los vecinos salieron inmediatamente de sus viviendas para recibir estos animales. El gran número de personas en la calle alertó a los ronderos, quienes acudieron inmediatamente al lugar y llamaron la atención al alcalde Alberto Aguirre.
Pese a que era de noche y que no estaba cumpliendo la medida dictada por el Poder Ejecutivo, a los vecinos poco les importó y agradecieron el gesto de su autoridad. Pese a los reclamos de los ronderos, el alcalde y sus trabajadores hicieron caso omiso y continuaron con su recorrido.