Considerado el éxodo más grande de la historia, la crisis migratoria venezolana ha afectado sobre todo a dos países en la región: Perú y Colombia, ambos tienen el 60% del total de migrantes, una cifra que ha generado caos en los países que no estaban preparados para recibirlos.
Ante este problema, se necesita una solución es por ello que la superintendenta nacional de migraciones, Roxana del Águila se ha reunido con el director de migración de Colombia, Christian Krueger para idear una estrategia conjunta que beneficie a todos los involucrados.
“Tenemos que pasar de una fase humanitaria a una fase de incorporación a la vida productiva de estas personas que nos ayuden al desarrollo de nuestros países, que nos ayuden con nuestra economía”, dijo Krueger.
Para el colombiano la única forma de lograr este primer objetivo es ofrecerles a los extranjeros la oportunidad de acceder a un trabajo formal, de esta forma tendrán un mejor estilo de vida y a su vez, no generarán competencia desleal con el resto de trabajadores, al contrario, aportarán a la economía del país.