Dubitativo y con una mirada perdida, así se mostró ante la Policía de Barranca, Julio Cesar Arquinio Giraldo, el confeso secuestrador, violador y homicida de la pequeña Kelly.
Este indeseable sujeto se encuentra ahora bajo 9 meses de prisión preventiva, la misma que fue dictada por la Fiscalía. Este siniestro personaje confesó con total frialdad haber acabado con la vida de esta niña de apenas 10 años, tras haberla tenido golpeada y sin ningún alimento por varias horas.
Arquinino Giraldo era conocido en su barrio como un gentil obrero de chacra que simpatizaba con un conocido partido político, pero en las redes sociales revelaba su verdadera mente enferma.
El ‘monstruo de Barranca’, como ahora es conocido, tenía hasta 6 perfiles distintos en facebook con los que captaba a sus potenciales víctimas. Para los expertos en criminología, se trata de un psicópata.
A pesar de las contradicciones en las que ha caído Julio César, la Policía maneja la hipótesis que él habría actuado solo, a pesar de que ha afirmado que un joven de 17 años fue su cómplice. Los padres del menor acusado han desmentido esta versión.
Lamentablemente, la pequeña Kelly ya descansa en paz, mientras tanto al ‘monstruo de Barranca’ le espera un juicio por tres delitos que podrían recluirlo hasta por 35 años en una prisión.
