Los casos de delincuentes abatidos por ciudadanos cansados de la inseguridad continúan apareciendo y es que la delincuencia ha obligado a que cada vez más personas compren armas para defenderse. Este es el caso de Pavel Fedotov, entrenador de la luchadora de Muay Thai, Valentina Shevchenko, quien no dudó en disparar a los sujetos que ingresaron a robar al restaurante en Chorrillos donde cenaba y tras dispararle uno de los delincuentes falleció en el acto.
Otro es el caso de Gastón Mansilla Yupanqui, un joven universitario que terminó preso en el penal San Jorge en el año 2012 por disparárle a un delincuente que pretendía robarle en pleno Centro de Lima, su reacción fue en legítima defensa pues el hombre lo estaba amenazando con un puñal.
También la historia de Luis Miguel Llanos Carrillo, un joven empresario que asesinó con su arma a dos delincuentes que intentaban asaltar a su pareja en Miraflores y siempre argumentó que debía salvar la vida de su novia pues los sujetos dispararon primero.
En diciembre del 2013, Aldo Bahamonde tuvo que hacer uso del arma que portaba hace 20 años sin haberla usado antes, para defender a su familia de unos ladrones que ingresaron a su vivienda. desde aquella vez su vida no volvió a ser igual.
El ultimo caso registrado en una pollería de comas tendrá que ser investigado. por ahora el dueño del local se encuentra detenido en el área de homicidios de la Dirincri.
Sin embargo, ante estos casos es importante señalar que la justicia exige que la legitima defensa sea probada bajo exigencias específicas, de modo contrario quien pretendía defender su vida podría terminar con una condena por homicidio.
