Los alumnos se dirigieron al colegio a estudiar y, al llegar, se dieron con la sorpresa de que la Institución Educativa había colapsado. Las paredes de adobe sepultaron las carpetas, los útiles escolares y también sus ganas de estudiar.
El colegio de Tauripampa, ubicado en la provincia de Chota en Cajamarca, fue declarado por la Ugel en estado de emergencia hace cinco años, pero ninguna autoridad hizo algo para reubicar a los pequeños.
El alcalde de Tauripampa llegó a la zona y se comprometió a gestionar la construcción de un nuevo colegio, mientras tanto, el director de la institución educativa anunció la creación de salones prefabricados para que los alumnos no pierdan clases.
Por fortuna, el derrumbe se produjo durante horas de la noche, momento donde el colegio está desocupado. Caso contrario, se hubiera producido una verdadera tragedia.