En la denominada “Curva del Diablo”, 51 personas perdieron la vida al desbarrancarse el bus que los retornaba a Lima desde Huacho, debido a una aparente invasión del carril que ocupaba por parte de un tráiler lo que ocasionó que el vehículo de la empresa “San Martín de Porres” cayera por un abismo de más de 100 metros en el serpentín de Pasamayo a la altura del kilòmetro 75 de la Panamericana Norte en la provincia de Huaral.
Lamentablemente accidentes de la magnitud de este último ya se han registrado desde 1990 hasta la fecha, son aproximadamente 26 los siniestros con consecuencias mortales que han ocurrido en esta zona. Esta es solo una breve cronología de aquellos accidentes en esta vía:
El 20 de julio del año 2008, en la variante de Pasamayo, veinte personas fallecieron cuando dos buses de las empresas Soyuz y Transportes Flores colisionaron frontalmente, a la altura del kilómetro 74 de la Panamericana Norte dejando un saldo de 22 personas fallecidas.
El 1 de junio del año 2009, se registro un triple choque en el tramo que corresponde a Chancay, donde perdieron la vida 14 personas. el fuerte impacto ocasionó una explosión. Luego que un bus interprovincial colisionó contra un camión y tras este choque apareció un tráiler que trasladaba solventes químicos.
El 28 de julio del 2014, en la peligrosa zona ocurrió un choque múltiple de más de de 20 vehículos dejando a 23 personas heridas a la altura del kilómetro 52 y medio.
Un 06 de abril del 2015 decenas de personas salvaron de morir luego de un violento accidente entre un bus interprovincial y un tráiler en el kilòmetro 8 del serpentìn de Pasamayo. el fuerte impacto dejó a seis personas heridas que fueron trasladadas en distintas ambulancias y patrulleros hacia el hospital de Puente Piedra.
Con 22 kilòmetros de tramo y 52 curvas sucesivas el serpentín de Pasamayo une el distrito de Ancòn con la provincia de Chancay, este recorre un precipicio que alcanza en algunos tramos sobrepasa los 100 metros de altura y termina en el mar.
Cabe indicar que entre los meses de abril y diciembre la neblina se hace más espesa y la pista suele estar resbaladiza, además hay partes que no cuentan con barandillas protectoras por lo que la velocidad máxima es de 60 kilómetros por hora. Por estos y otros factores la convierten en una ruta no solo peligrosa, sino también difícil de recorrer hasta para el mas experimentado conductor.
