En Cañete, el contratista de una obra y uno de sus obreros identificados como Orlando López Arias y William Huamán Huamaní, perdieron la vida tras quedar sepultados a más de cuatro metros de profundidad en el distrito de San Luis. Los bomberos llegaron a la zona y tardaron más de cuatro horas para rescatar los cuerpos de las víctimas.
El hecho habría sucedido cuando López Arias y su compañero bajaron a inspeccionar la instalación de una red de agua, cuando de pronto fueron sorprendidos por un deslizamiento de tierra. Según testigos, los trabajadores no contaban con las medidas de seguridad correspondientes.
Por otro lado, en Trujillo ocurrió una tragedia similar. Agentes policiales tardaron más de seis horas para rescatar el cuerpo de un hombre que murió sepultado en el caserío de Santo Domingo. La víctima, César Ferrer Bardales, se encontraban junto a dos compañeros cavando en la zona, cuando fueron sorprendidos por un deslizamiento de arena que provocó la muerte de uno de ellos.
Finalmente, la fiscal a cargo de las pesquisas, manifestó que el caso será investigado para determinar si los trabajadores fueron contratados por alguna persona para extraer los huaicos.