Una empresa de transporte público que opera en Lima Este paralizó gran parte de sus operaciones luego de que sus directivos y trabajadores recibieran amenazas extorsivas por parte de una presunta organización criminal. Los mensajes, enviados a teléfonos móviles, exigen el pago de 10 mil soles como inscripción inicial y otros 10 mil soles de manera periódica a cambio de permitir que los buses continúen circulando con normalidad, lo que ha generado temor entre los conductores y una suspensión casi total del servicio.
Como consecuencia directa, alrededor de un centenar de unidades permanecen detenidas dentro y fuera del patio de maniobras ubicado en el distrito de Ate. Durante la jornada, solo unos pocos vehículos salieron, y no para cumplir ruta, sino para realizar labores de mantenimiento. Los choferes señalaron que han optado por no trabajar ante la falta de información clara de la gerencia sobre las amenazas y por el riesgo de sufrir ataques durante los recorridos.
Extorsión paraliza ruta clave hacia el Callao
Según los testimonios recogidos, los delincuentes exigen un pago inicial de 10 mil soles y una suma periódica adicional, monto que, distribuido entre las unidades, representa una carga económica imposible de asumir para los trabajadores. La ruta afectada conecta Ate con zonas del Callao, pasando por la avenida Colonial y áreas cercanas a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, lo que incrementa la preocupación por posibles atentados en plena vía pública.
La Policía Nacional del Perú mantiene resguardo permanente en la cochera principal, con presencia de patrullas y efectivos motorizados. No obstante, los conductores advierten que esta protección no garantiza seguridad durante el trayecto. Hasta el cierre de esta nota, no se ha confirmado si la empresa retomará el servicio en los próximos días, mientras usuarios y trabajadores esperan acciones concretas de las autoridades para frenar las extorsiones que afectan al transporte urbano.


