Cinco meses después de haber sido atropellada junto a su esposo por un patrullero del serenazgo de San Juan de Lurigancho, la señora Cristina sigue clamando justicia. Su pareja, Benigno, con quien se dedicaba al reciclaje, falleció hace apenas 20 días a consecuencia de una infección generalizada derivada del accidente. Según denuncia, la municipalidad nunca asumió los compromisos de apoyo que prometió en un inicio.
En las imágenes del siniestro se observa cómo el vehículo embiste el triciclo en el que viajaba la pareja, haciendo que cartones y pertenencias salgan despedidos.
VIUDA TUVO QUE PAGAR TODO
Aunque inicialmente se les aseguró que el SOAT cubriría los gastos médicos, Cristina terminó pagando más de S/5,400 en la clínica Limatambo y, tras la muerte de su esposo, la familia debió costear íntegramente el velorio y sepelio. “Pido justicia en nombre de mi esposo, que no quede impune”, declaró a Buenos Días Perú.
El drama no termina ahí. Cristina también arrastra secuelas físicas: una resonancia magnética reveló una fisura en la columna que requiere una operación valorizada en S/22 mil. Sin los recursos necesarios y sin apoyo municipal, teme quedar inválida.
“Si no me opero, voy a perder las fuerzas y quedar en silla de ruedas”, explicó.