La construcción de un megaproyecto vial de US$800 millones, destinado a descongestionar Lima y conectar distritos de Lima Norte y Callao, ha generado inseguridad en la Urbanización Villa Raúl, en Independencia.
Cinco cuadras expropiadas (alrededor de 500 viviendas) cerca del óvalo Naranjal, ahora propiedad del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), se han convertido en guarida de delincuentes.
Vecinos reportan ingresos de sujetos con botellas de licor, robos, intentos de violación, consumo de drogas y prostitución. Además de los riesgos delictivos, las viviendas abandonadas acumulan basura, creando focos infecciosos que amenazan la salud.
Omisión de denuncias y demanda de vecinos
Pese a denuncias formales ante inspectores del MTC, los reclamos reciben "caso omiso", según residentes. La reducción de iluminación y la escasa presencia de policía y serenazgo agravan la situación, una vecina indicó sentirse insegura desde las 7 p.m. debido a la llegada de bebedores.
Durante nuestro recorrido de una hora, solo se observó un vehículo de serenazgo en la zona. Los habitantes exigen a la Municipalidad de Independencia reforzar la seguridad, argumentando que el proyecto vial ha deteriorado las condiciones de protección. El MTC no respondió a solicitudes de declaración sobre su responsabilidad en el mantenimiento de los predios.
