La suspendida fiscal Elizabeth Peralta Santur rompió en llanto durante la audiencia de apelación en el caso que la vincula con el expresentador de televisión Andrés Hurtado. Entre lágrimas, negó haber cometido tráfico de influencias y denunció supuestas irregularidades en el proceso que se le sigue, incluyendo la presunta alteración del acta de allanamiento en su contra.
“Créanme, son diferentes letras, diferentes tipos de lapicero”, afirmó al asegurar que el acta fue modificada después de su firma. Además, sostuvo que no se le permitió comunicarse con un abogado durante la diligencia. “En ningún momento me dijeron: llame a su abogado de defensa”, aseguró, cuestionando la legalidad del procedimiento.
ESTO RESPONDIÓ LA FISCALÍA
Por su parte, la representante del Ministerio Público rechazó estas acusaciones y aseguró que las añadiduras realizadas al documento fueron registradas con transparencia. “Se dejó constancia en el mismo acta de que se habían hecho añadiduras en ciertos párrafos antes de ser suscrito por la señora Peralta”, declaró ante el tribunal.
Peralta cumple 18 meses de prisión preventiva en el penal de Mujeres de Chorrillos. Es investigada por haber recibido un millón de dólares para agilizar la devolución de oro incautado a la empresa de Javier Miuley, entre los años 2019 y 2020. Según la hipótesis fiscal, Andrés Hurtado habría actuado como intermediario entre Miuley y Peralta, lo que configuraría una presunta red de tráfico de influencias.
No obstante, la defensa de Hurtado sostiene que el caso debe archivarse. Su abogado, Elio Riera, indicó que el Ministerio Público incorporó a otros fiscales en la investigación, lo que, según la defensa, diluye la imputación directa contra su patrocinado. “La Corte Suprema ha establecido que no existe tráfico de influencias en cadena. Mi patrocinado no tiene vínculo con esos fiscales, por lo tanto, corresponde que se archive la imputación”, argumentó.
Cabe recordar que Andrés Hurtado fue detenido el 19 de septiembre de 2024 por presuntos actos de corrupción, tráfico de influencias y soborno. Actualmente, permanece recluido en el penal de Lurigancho.