La Municipalidad de Los Olivos, a través del grupo especial de Serenazgo conocido como Comando Pantera, informó haber logrado la erradicación de la prostitución callejera en el jirón Salaverry, zona colindante al parque Cajamarca. Esta área, que había sido tomada durante años por personas dedicadas a la prostitución, generaba preocupación entre los vecinos, quienes denunciaban agresiones, invasiones a sus viviendas y presencia de mafias.
“Cada casa tenía hasta cuatro mujeres en la puerta. No podíamos salir sin pedir permiso. Era como vivir en medio de una zona tomada”, contó una vecina. Otros testimonios señalaron que sus familiares fueron agredidos e incluso recibieron amenazas por parte de presuntos proxenetas. Aseguran que algunas trabajadoras sexuales se refugiaban en los 19 hostales ubicados en la zona, donde, según los residentes, aún persiste la actividad clandestina.
El alcalde de Los Olivos, Felipe Castillo, explicó que el operativo de recuperación forma parte de un plan de control territorial que incluyó cinco fases: diagnóstico, organización, trabajo conjunto con vecinos y dueños de hospedajes, intervención y sostenimiento. “Este lugar era más caótico que Risso (en Lince). Hemos erradicado la prostitución callejera con apoyo de un equipo de serenas mujeres, que han evitado el acoso y han sido más eficaces en esta labor”, precisó.
MAFIAS DE PROXENETAS TOMAN LIMA NORTE
No obstante, Castillo admitió que el problema no ha desaparecido, sino que se ha desplazado a otras zonas de Lima Norte como Independencia (al costado de MegaPlaza), San Martín de Porres y Comas (sector Retablo), según informes de la Policía Nacional del Perú.
El burgomaestre advirtió que sin una planificación integral desde Lima Metropolitana, el fenómeno continuará migrando. Propuso debatir la creación de una “zona rosa” con enfoque de seguridad y salud pública para evitar que las mafias sigan operando impunemente: “No podemos ponernos una venda en los ojos. La prostitución existe y debemos crear espacios seguros que eviten la trata de personas y la extorsión”.
