La empresa de transporte Santa Catalina, que cubre rutas en San Juan de Lurigancho y Villa María del Triunfo, está acorralada por la extorsión. Este lunes se reportó el cuarto ataque contra una de sus unidades, cuyos impactos de bala confirmaron la amenaza de una nueva organización criminal.
Según testimonios de los propios conductores, el atentado se produjo mientras un chofer realizaba una parada. Un sujeto, presuntamente un sicario, lo esperaba en el paradero y abrió fuego a quemarropa. Una de las balas rozó la cabeza del conductor, quien sobrevivió de milagro.
CUARTO ATAQUE A EMPRESA SANTA CATALINA
El hecho no es aislado. Desde septiembre del año pasado, Santa Catalina ha sido blanco de constantes ataques y amenazas por parte de bandas criminales. Inicialmente, una organización ya exigía pagos mensuales de aproximadamente 30 mil soles, equivalente a 200 soles por cada una de las 150 unidades que operan en el paradero afectado. Ahora, una segunda banda —identificada como “Los Injertos de San Juan de Lurigancho”— también ha comenzado a extorsionar a la empresa con amenazas directas y mensajes intimidantes.
“Nos dicen que vayamos a trabajar con garantías, pero en dos días ocurre otro atentado. Nadie nos protege”, reclamó uno de los choferes, quien además confirmó que el gerente general no ha dado la cara desde el último ataque.
En señal de protesta y temor, más de 400 trabajadores, entre conductores y cobradores, han paralizado las rutas B y C. Mientras tanto, decenas de pasajeros se quedaron varados sin poder movilizarse.
Pese a que la comisaría más cercana ha enviado patrullas de forma esporádica, los transportistas señalan que no hay resguardo real ni constante. “Vienen, firman un cuaderno y se van”, denunciaron. Además, lamentan que el pago de cupos se haya convertido en una práctica “normalizada” ante la ausencia de acción efectiva por parte de las autoridades.
Sedientos de respuestas, los trabajadores exigen un pronunciamiento inmediato de la gerencia de la empresa, así como presencia efectiva de la Policía Nacional y medidas firmes contra las mafias que hoy controlan el transporte urbano.
