Lo que debía ser una mejora en la calidad de vida se ha convertido en un foco constante de molestias para los vecinos de la zona de Amancaes, en el Rímac. Una obra de alcantarillado iniciada en febrero de 2024 por encargo de Sedapal continúa sin concluirse adecuadamente, dejando pistas rotas, desniveles peligrosos y forados en plena vía pública.
Según denuncian los residentes, los trabajos —a cargo del consorcio La Florida— no solo han quedado paralizados, sino que fueron ejecutados de forma deficiente. “Cada vez que lo rellenan, se vuelve a hundir. No sabemos si roban los trabajadores, la empresa o los alcaldes”, expresó un vecino indignado.
La situación afecta directamente a comerciantes y familias que viven o trabajan en la zona. El constante polvo, los baches y la exposición a residuos de desagüe generan problemas de salud y pérdidas económicas. “Todos los días tengo que limpiar el negocio. Ya me duele el brazo de tanto barrer”, comentó una comerciante afectada.
Además del mal estado de la vía, los vecinos alertaron sobre la presencia de ratas que salen de los huecos abiertos en el pavimento, debido a la falta de cierre adecuado de las cajas de desagüe instaladas.
PRONUNCIAMIENTO TRAS DENUNCIA
Hasta el momento, la Municipalidad del Rímac ha derivado la responsabilidad a Sedapal. Por su parte, la empresa estatal emitió un comunicado en el que informa que el consorcio La Florida incumplió el contrato y que, desde marzo, ha dejado de ejecutar los compromisos asumidos.
En esa línea, Sedapal indicó que ya ha convocado al segundo postor del concurso público con el fin de reanudar y concluir la pavimentación pendiente. Se espera que los trabajos se concreten en el mes de agosto.