El 2025 avanza con cifras alarmantes de violencia. Según datos del Sistema Nacional de Defunciones (SINADEF), entre enero y mayo se han reportado 921 homicidios a nivel nacional, superando ampliamente los registros de años anteriores en el mismo periodo. Peor aún: no se ha registrado un solo día sin asesinatos en lo que va del año.
El analista de datos Juan Carvajal advirtió que este incremento representa un 21.5 % más respecto a los años anteriores. Para tener una idea de la magnitud del problema, en el mismo periodo de 2023 se reportaron 579 homicidios, cifra que subió a 765 en 2024 y que este 2025 se ha elevado hasta los 921 casos.
Un país que se desliza hacia el caos
Vale mencionar que han transcurrido ya 150 días del año y en ninguno de ellos se ha registrado una jornada sin asesinatos. Además, que la tendencia anual también ha sido ascendente: en 2020, en pleno confinamiento por la pandemia, se contabilizaron 1,016 homicidios; en 2021, la cifra aumentó a 1,419; en 2022, a 1,533; y aunque en 2023 hubo un leve descenso con 1,509 casos, en 2024 el número volvió a dispararse hasta llegar a 2,065 muertes violentas. Todo apunta a que este 2025 podría cerrar con un nuevo récord.
Para el exviceministro del Interior Juan Carlos Liendo, el crecimiento del crimen organizado responde a una combinación de abandono del Estado, expansión de economías ilegales y la penetración de bandas criminales en sectores clave como el transporte informal.
“Ya están comprando mototaxis, colectivos y buses. Se adueñan de las rutas, se enfrentan entre ellos. Este Estado débil ha dejado zonas enteras bajo control del crimen”, afirmó.
Liendo fue más allá al advertir que estas bandas tienen proyección económica y política, y podrían terminar controlando territorios completos si no se toman medidas urgentes.