Indignación e impotencia es lo que expresan un grupo de padres del colegio Brígida Silva de Ochoa, ubicado en Chorrillos, tras denunciar un violento caso de bullying entre escolares que terminó con una menor herida con una tijera y otra con el cabello cortado como “trofeo de pelea”. El hecho, registrado en video por otras alumnas, habría sido premeditado a través de grupos de mensajes en redes sociales.
La madre de una de las agredidas relató que el ataque ocurrió el pasado 14 de abril cuando varias estudiantes golpearon brutalmente a su hija y a su sobrina a la salida del colegio. “A mi hija le tiraron al suelo y le cortaron el cabello. A mi sobrina le cortaron la mano con una tijera que llevaban para cortarle la cara”, denunció. La agresión fue compartida luego en redes sociales con burlas y mensajes de burla como “anda recoge tu pelo jajaja”.
Las madres afirman que la violencia fue advertida con anticipación en un grupo de “confesiones” de estudiantes donde se coordinaban las agresiones, e incluso señalan que una auxiliar del colegio estaba al tanto de lo que iba a ocurrir. “Ella sabía día, hora y lugar, y no hizo nada para evitarlo”, señaló una de las denunciantes.
Además, las madres acusan a la directora de haberlas maltratado verbalmente. “Nos dijo que éramos unas cochinas, asquerosas, que nosotras nos buscábamos que nos peguen”, contó una de ellas. También señalaron que, pese a que las agresoras fueron finalmente expulsadas, continúan acosando a las víctimas cuando van a recogerlas al colegio.
CENTRO EDUCATIVO NIEGA ACUSACIONES
Por su parte, una trabajadora del plantel negó la existencia de denuncias previas y aseguró que el hecho ocurrió fuera del horario escolar. “Esto ya es tema de la comisaría, las alumnas ya no están en el colegio”, dijo.
Mientras tanto, las familias exigen justicia, apoyo psicológico para las menores afectadas y sanciones claras a los responsables, tanto del ataque como de su encubrimiento. También piden la intervención de la UGEL y el Ministerio de Educación.