Un nuevo asesinato se registra en el distrito de San Juan de Lurigancho. Kenji Mirko Mamani Osorio, un conductor de 26 años, fue asesinado a balazos mientras realizaba un servicio de taxi por aplicativo. El crimen ocurrió en la cuadra 14 de la avenida Próceres, donde su vehículo terminó chocando contra un poste de alumbrado público.
Un ataque a sangre fría
Testigos del hecho narraron que antes del ataque se escucharon gritos y una fuerte discusión dentro del vehículo. Instantes después, un sujeto que iba como pasajero sacó un arma y disparó tres veces contra el conductor, dejándolo sin vida al volante.
Tras el ataque, el asesino salió corriendo del auto y abordó una motocicleta, donde lo esperaba su cómplice para darse a la fuga. Los vecinos de la zona aseguraron que un perro callejero logró morder al atacante, pero a pesar de la herida, logró escapar.
Los familiares de la víctima indicaron que Mamani Osorio no solía trabajar en la avenida Próceres, ya que su ruta como colectivero era entre la estación Bayóvar y la avenida Tacna. Esto ha llevado a la Policía a considerar que en el momento del crimen, estaba realizando un servicio de taxi por aplicativo y que su pasajero podría haber sido su asesino.
Otra línea de investigación apunta a un posible ajuste de cuentas vinculado al cobro de cupos, una práctica delictiva común en el sector del transporte informal. La víctima alquilaba el vehículo con el que trabajaba desde hace tres años y, según versiones de allegados, pagaba para operar en ciertas rutas. El crimen se suma a la creciente ola de violencia y sicariato en la capital.
