La inseguridad en Lima sigue escalando, y esta vez el blanco han sido las instituciones educativas. En el distrito de Comas, el colegio San Vicente se vio obligado a suspender sus clases presenciales e iniciar una modalidad virtual tras ser víctima de extorsionadores que amenazaron con atentar contra la seguridad de alumnos y docentes.
Según las denuncias, los criminales no solo exigieron sumas que oscilaban entre los S/100,000 y S/200,000 semanales, sino que también lograron infiltrarse en grupos de WhatsApp de padres de familia para difundir sus amenazas. La situación se tornó más alarmante cuando los delincuentes dejaron explosivos en la puerta del colegio, demostrando su capacidad de materializar los ataques.
Resguardo policial, pero sin clases presenciales
Tras insistentes pedidos de los directivos y los padres de familia, la institución recibió finalmente resguardo policial y apoyo del serenazgo, incluyendo la presencia de efectivos de la unidad de Los Halcones y patrullaje constante en la zona. Sin embargo, la preocupación por la seguridad llevó al colegio a mantener sus puertas cerradas e implementar la educación virtual.
Este escenario representa un gran desafío para los estudiantes, pues la educación remota no es una solución ideal, ya que requiere acceso a internet, dispositivos adecuados y el apoyo constante de un adulto en casa. Además, genera un impacto en el proceso de aprendizaje y en la socialización de los alumnos.
Este caso no es aislado. De acuerdo con la Asociación Nacional de Colegios Privados, al menos 450 centros educativos en el país han sido víctimas de extorsión en los últimos meses.
Ante la gravedad de la situación, representantes de colegios afectados se reunieron con la vicepresidenta del Congreso para exigir acciones urgentes que frenen la ola de violencia que ahora también pone en riesgo la educación y la seguridad de los escolares.
Mientras tanto, el colegio San Vicente y otras instituciones en Comas siguen a la espera de medidas efectivas que garanticen su protección y permitan el retorno seguro a las clases presenciales.