La Asociación de Bodegueros del Perú alerta sobre el impacto de la delincuencia en el sector. Según su presidente, más de 2,600 tiendas han cerrado en 2024 debido a extorsiones, cobro de cupos y préstamos bajo la modalidad "gota a gota".
Muchos microempresarios acceden a las exigencias criminales por temor o ante la falta de apoyo efectivo de las autoridades. Sin embargo, otros optan por cerrar sus negocios, dejando un vacío en sus vecinos y afectando la economía.
El economista Jorge González Izquierdo señala que el cierre de bodegas impacta al 10% de la economía peruana. Además, se reporta que en varias comisarías las denuncias son desestimadas, lo que aumenta la desconfianza en el sistema.
CÁMARAS EN BODEGAS
Como medida preventiva, la asociación planea interconectar cámaras de seguridad de las bodegas con la central de monitoreo de la Municipalidad de Lima, en un esfuerzo por frenar la ola delincuencial y proteger a los bodegueros.
